Las respuestas más habituales de las personas que sufren acoso o violencia en el trabajo son negar o minimizar la gravedad del incidente, evitar al acosador, ignorar o intentar olvidar el incidente o simplemente soportar el comportamiento si es persistente. Es decir, que llevan la carga ellas solas, sin hacer partícipes a terceros y sin denunciar la situación.
Realmente, con este enfoque de generar una comunidad en la que todas las personas tienen una responsabilidad en eliminar el acoso y la violencia en la empresa, el peso que hasta ahora recaía en la víctima de enfrentarse al acosador para que cesara su comportamiento y denunciarlo se diluye. La víctima sin duda puede intervenir en ambas formas durante y después del incidente, pero también se proponen más alternativas, cuyas expectativas, además, son más realistas según las personas expertas en ciencias del comportamiento.
Hay dos mensajes clave para toda víctima de violencia y acoso:
Incluimos a modo de ejemplo algunas acciones concretas que las víctimas pueden tomar durante y después del incidente en el caso de sentirse seguras.
Durante el incidente
Después del incidente